EDGELL RICKWORD - 1a GUERRA MUNDIAL

Colchester-Essex-Gran Bretaña, 1898-1982

POETAS DE TRENCH

Conocí a un hombre, él era mi amigo,

Pero estaba más negro cada día,
y ni espantaba las moscas
ni palidecía a pesar del zumbido feroz
de los proyectiles, yo solía leer,
para animarle, cosas al azar de Donne -
como "Deja encinta a una raíz de mandrágora" (1)

Pero se puede decir que estaba lejos,

Porque yacía boquiabierto, ojos de caballa,
y rígido, y sin sentido como un poste
aún cuando ese viejo poeta lloró
"Tengo muchos deseos de hablar con el fantasma de alguna antigua amante" (2)

Probé las Elegías un día,

pero él, porque él me oyó decir:
"Qué otro abrigo necesitas que el cuerpo de un hombre?" (3
Sonrió maliciosamente, y así supe
que los gusanos habían llegado finalmente a su cerebro

Había una cosa que yo podría hacer

matar de hambre a los gusanos, me devanaba la cabeza
por cosas sanas y mencioné a Maud.
Su sonrisa empeoró y pude ver
que se burlaba de la pureza de la pasión.
Olía tan mal, aunque éramos grandes amigos
Tuve que dejarle; entonces las ratas se comieron sus pulgares.


Traducción Ignacio Pemán


Comentarios