RAFAEL SOTO VERGÉS

Cádiz-España, 1936-Madrid, 2004

VIDA EN LA GRAMA

Para morir aquí, he vuelto, Bornos,
cabeza de ataúd, madre de imágenes
entre la incertidumbre de los lirios
y la esfera mortal del heno en llamas.
Para llorar aquí, regreso, patria,
ermitaña del fin de mi existencia,
carro de yerbas hortelanas, mijo
de luz brizada por el aire de oro
entre las narraciones de la infancia.
Para callar aquí, retorno ahora,
y para devolverte tu palabra efímera,
tu molino de agua entre las zarzas
y tu oscuro licor de brumas moras.
Todo lo que diste, el aire mágico
de oscuridad mojada por la yerba;
el pecho libre, colocado y puro
en las destilerías del romero,
te entrego ahora, herido mortalmente
por los verdes fragores de la grama.
Y por la triste lágrima que cae
sobre la yerba última del pasto,
aullante bajo el cielo, condenada



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