NIKOLA VAPTSAROV


Bansko-Bulgaria, 1909-Sofia, 1942


POEMA DEL ADIÓS
a mi esposa

Quizás sin avisar, invitado lejano
al que ya nadie espera, te visite en un sueño.
No me dejes afuera a la intemperie.
No asegures del todo nuestra puerta.

Entraré con sigilo. Me sentaré despacio,
tratando de observarte en la penumbra.
Sólo cuando los ojos se sacien de mirar,
te besaré, y partiré para siempre.

La lucha es implacable y cruel.
La lucha es, como suele decirse, épica.
Yo moriré. Otro ocupará mi lugar… y así siempre.
¿Acaso importa aquí la suerte de uno mismo?

Un disparo, y después- sólo gusanos.
Esto es algo tan simple como lógico.
¡Pero en la tempestad de nuevo estaremos juntos,
oh pueblo mío, porque nos hemos amado!

(14.00 h. 23-VII-1942)
Traducidos por Juan Antonio Bernier

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